ARTE y TRANSVERSALIDAD POLITICA: NUEVOS PARADIGMAS EN LA CONSTRUCCION SOCIAL.

Son vínculos transversales, atraviesan las modalidades propias que le sirven de marco de contención o los caracteriza. Fascina el proceso en el cual se imbrican.

 

Durante la pasada campaña electoral del año 2013, el electo edil Fernando Fleitas incorporó actividades culturales a la misma, consistente en dibujo, pintura y lectura en las plazas. Esto no solo le sumó puntos sino que también sirvió para demostrar que la política y el arte no están enfrentados sino que sus andariveles pueden tocarse y encontrarse en cualquier punto, sin perder cada cual su esencia.

 

En realidad, la salud, educación o cultura, son otras maneras más pragmáticas y menos ortodoxas en la práctica de construcción política, pero válidas al fin. ¿Cuanto vale la foto con un artista? ¿Cuántos clicks o “MG”, resultan al final de una imagen? ¿Cómo se mide la obra de un artista expuesta en un espacio que no ha sido construido para ese fin?

 

Son muchas las especulaciones. Lo cierto es que la obra de arte en espacios no convencionales, genera un sistema no convencional de apreciación y puesta en escena que en los lugares afectados a tal  fin le es habitual. Pero no en el nuevo espacio. La re –significación de los espacios con la inclusión del arte es un signo positivo, que demuestra  no solo madurez sino también convivencia, igualdad, heterogeneidad. Y desde ahí, se tejen nuevos vínculos sociales que abarcan múltiples problemáticas y distintas aristas, dado que el arte funciona como un prisma múltiple o un catalizador de iniciativas, donde su propia neutralidad le garantiza un piso de discusión o de encuentro cuyo techo nunca se sabe.

 

Otro que realizó múltiples actividades en nuestra ciudad y Santo Tomé es el diputado Leandro Busatto. A principios del 2014 trajo una muestra fotográfica desde buenos aires a la estación Belgrano, para luego auspiciar la obra fotográfica de Maria Laura Dodorico Clariá (Moebius) en el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez y cerrar el año con una muestra en su propia casa llevada a cabo por Eduardo Baroni y Facundo Pautazzo.

 

Ambos ejemplos son un indicador válido que las relaciones entre el arte y la política son válidas y benefician a ambos. Al artista porque se le abren espacios alternativos y nuevas posibilidades de vínculos sociales, y al político por otro lado, mostrando aristas no tanto esmeriladas por su propia función y beneficiando su accionar y propia imagen, lo cual no es un dato no menor.

 

No todo es –entonces- como se quiere hacer ver. Hay hechos positivos en la realidad cotidiana y conviene demostrarlos.